
Ruta: Circular
Tiempo en movimiento: 3.30 h
Dificultad: Moderada
Ruta circular
que transcurre junto a la ribera del río Júcar a la altura del Tranco del Lobo.
Para llegar al inicio de la ruta hay que tomar el camino asfaltado que sale de la
salida de Casas de Ves a la derecha junto a un parque y un cartel indicador de las rutas de la zona en dirección
al Tranco del Lobo. Aparcaremos poco antes de que acabe el asfalto, junto a
unos pinos que nos cobijan del sol.

Una vez llegados al rio, hay una
zona recreativa con mesas y bancos y una vegetación propia de zonas fluviales,
tupida y por las fechas que nos encontramos en su esplendor, es un rincón muy
bonito donde merece hacer una parada y disfrutarlo. Después cruzaremos por una pasarela
de madera, muy bien acondicionada y
que con su vaivén de puente colgante hace divertido cruzar el rio él.

Unos metros más adelante alcanzamos
el abandonado poblado del Tranco, desierto cuando la central fue cerrada
y que en su momento, alojaba al personal de la central, llegando a contar en
sus momentos de plenitud con escuela y ermita, hoy se encuentra en buen estado
exteriormente, aunque las casas están bastante deterioradas interiormente y se
ha convertido en un museo de pinturas al aire libre que nos sorprendió mucho.
En las paredes se pueden contemplar unas
pintadas que son auténticas obras de arte. Aquella persona que las hiciera es
un auténtico artista. Merece la pena venir hasta aquí tan solo por verlas.


Al principio parece poco
perceptible, pero poco a poco dará paso a un antiguo camino de piedra,
zigzagueante, por el que ascenderemos hasta arriba sin apenas notar el
desnivel, ya que su trazado sinuoso suaviza la pendiente, aunque se hace largo,
pues aunque la pendiente no es excesiva, lo pedregoso del camino, la falta de vegetación
y el sol que ya apretaba hace más pesada la subida, hasta llegar a lo alto del
barranco.
