Duración: 4 h.
Ruta: Circular
Dificultad: Fácil
Esta semana realizaremos una ruta por las poblaciones de Viver y Jerica, donde encontramos una gran cantidad de fuentes, acequias y manantiales que en esta zona abundan y que hacen de la ruta especialmente agradable.


Allí comienza la subida hasta la
ermita de San Roque, es la única parte algo más complicada de la ruta, pues
aunque tendida es una subida constante, por una senda estrecha pero sencilla y
que poco a poco nos lleva hasta la ermita. La zona esta bien acondicionada con
mesas y bancos donde aprovechamos para descansar y disfrutar de las vistas de Viver,
Jerica y Benafer y del bonito paisaje que nos regala esta soleada mañana.


Llegamos enseguida al entorno de Los
Ojos de Prao, donde encontramos diferentes galerías con agua permanente a la
que accedemos por varias simas de hundimiento, que esta perfectamente vallado y
señalizado, y donde podemos descender a alguna de ellas pues hay escaleras para
su acceso y es un entorno precioso, donde aprovechamos para disfrutar de la
naturaleza como lo hizo en su momento el Botánico Cavanilles, y que se nos
recuerda en una placa existente en la zona.

Os recomiendo tomar la subida que hay
a la derecha de la fuente y tras pasar por detrás de una casa que hay unos cien
metros más adelante, dirigirnos por una trocha no muy complicada hasta
encontrar un vallado de cemento color verde y seguirlo hasta encontrar la carretera de la Fuente de San
Miguel, nuestro próximo destino y donde volvemos a encontrar marcas de sendero.

Llegamos enseguida a la Balsa de Aguas Blancas, enorme y es
el principal abastecimiento de agua de la población de Viver, junto a ella se
encontraba el antiguo monasterio del que hoy solo queda un monolito en su
recuerdo y junto a él un majestuoso y gigantesco álamo que impresiona por su
tamaño. Seguiremos el camino de aguas Blancas hasta llegar a una colonia
religiosa, con unas importantes instalaciones.
Aquí abandonamos el camino y
descendemos por unas escalinatas, siguiendo la enorme caída de agua, por su
altura y su caudal, que alimenta el molino hidráulico que se encuentra
rehabilitado y que por medio de un panel nos informa de su funcionamiento.
Enseguida llegaremos a la carretera de entrada a Viver, y pasando por la fuente
de Mosén Vilar iremos en busca del Paraje de la Floresta.
Lo dejamos a nuestra izquierda para
cruzar la carretera de Bejis y bajar en dirección al paraje de las Cuevas de
Gallur y el bello paraje del Sargal, con el rio Palancia, sus fuentes y los
restos del pueblo prehistórico en un entorno magnifico , digno de recrearnos un
rato en él.
Continuaremos hacia Jerica, por el
margen derecho del rio en continuos sube bajas de la senda y entre huertas y
campos de nogales, hasta llegar a la carretera de Jerica a Viver por la que
entraremos de nuevo a Jerica, y enseguida llegamos a la plaza donde tenemos el
coche.
Larga y divertida ruta en una
esplendida mañana, soleada y agradable que nos ha permitido recorrer los términos
de estas dos poblaciones y siempre acompañados por el agua, que hace mucho más
interesante esta ruta.