Ruta : Circular
Tiempo en mov.: 3.30 h.
Dificultad : Moderada
Esta semana nuestra ruta transcurre en el entorno de la población de Jerica, que siempre ofrece alternativas de senderos y paisajes que hacen que valga la pena perderse por los montes que protegen a esta población. Hoy decidimos realizar una ruta en combinación de varios senderos y pistas de la red de senderos de Jerica, que nos lleven a la torre de vigilancia, punto más alto de la ruta recorriendo el término
Empezamos nuestra ruta en la plaza y tomamos
la calle que sale por la fachada de la iglesia y que nos baja hasta el puente
de Benaval, que cruza el rio y que nos lleva a la pista asfaltada que paralela
al rio llega hasta el paraje del Sargal.
Nada más empezar la ruta nos
encontramos el desvío a nuestra izquierda para visitar las trincheras, que esta zona son bastante frecuentes, pues se encontraba el frente muy
próximo, y que están en buen estado de conservación, y que nos recuerdan la
dureza del conflicto y los errores de los hombres, que desgraciadamente se
siguen repitiendo.
Una vez visitadas, regresamos a la
pista asfaltada paralela al rio, y entre un paraje fluvial denso y muy agradable,
estamos atentos antes de llegar al Sargal que lo vemos a nuestra derecha a la
otra parte del rio, de un desvío a nuestra izquierda que asciende por la Umbría
de Jonjordana, lo tomamos y ahí comienza una subida de algo más de dos kilómetros
por la zona llamada del Escaran.

Nosotros tomamos dirección a la torre vigía
y por una senda bastante desdibujada, pero bien señalizada,y vamos recorriendo
la llamada ruta de los corrales, estando en bastante mal
estado la mayoría, hasta llegar al más grande y mejor conservado, que dispone
de un navajo para acumular agua de la lluvia para bebedero del ganado.

Desde luego vale la pena, y aunque el día
no esta muy despejado las vistas que ofrece son fantásticas de todo el valle
del alto Palancia, se pueden ver Jerica, Viver, Navajas, Caudiel, y en días claros
podemos ver hasta el Penyagolosa, según nos comenta el vigilante que amablemente
nos explica todos las vistas que disponemos desde la cima, y con el enorme
pantano del Regajo, como punto distintivo de colores de la montaña.

Continuamos por la pista que nos va
acercando a Jerica, hasta llegar al puente de Navarza, nombre de la zona que
estamos recorriendo, y que cruza una zona de recreo y el rio, donde podemos
observar la zona de escalada y las cuevas de los Herreros, y ya tomamos las
calles de Jerica en dirección a la Plaza, donde un agradable descanso y
refresco nos recompensa del esfuerzo de una agradable ruta en una población que
es siempre una garantía.
