Longitud de la ruta: 10 Km.
Recorrido lineal
Dificultad: baja
Tiempo de marcha: 2.30 horas
Nos dirigimos hacia Pitarque, pueblo característico de la comarca del Maestrazgo, situado a 900 metros de altitud, por una carretera de montaña, como la mayoría de ellas, con curvas continuas y firme en no muy bien estado, pero que con la nieve caída en la ultima semana, hace que todavía podamos observar un paisaje invernal, aunque ya nos encontremos en primavera, que hacen el trayecto mucho mas divertido y nos ofrece un paisaje maravilloso.
Una vez en el pueblo, dejamos el coche a la entrada, pues no hay demasiados sitios donde poder aparcar sin molestar, y nos dirigimos enseguida siguiendo ya las indicaciones del Nacimiento de Río Pitarque, que da nombre precisamente a la población. Recorremos el interior del pueblo y nos refrescamos en la fuente que ofrece un agua limpia, fresca y pura, para emprender la marcha, pues hace un dia bastante caluroso, y salimos del pueblo por un camino estrecho, rodeados de campos ya abandonados, y que son la imagen actual del mundo rural. El recorrido es agradable, y en continuo ascenso vamos dejando a nuestra derecha las paredes de la montaña, y a nuestra izquierda ya nos acompaña, aunque todavía no lo vemos el ruido del río Pitarque, continuamos el sendero hasta encontrar la Ermita de la Virgen de la Peña que nos marca la mitad del recorrido y donde ya podemos ver el río que a pesar de la sequía baja con bastante caudal, allí mismo se encuentra una zona de picnic acondicionada para disfrutar del paisaje.
Tras un descanso continuamos la marcha en paralelo al río, hasta llegar a una antigua central eléctrica abandonada, y nos vamos adentrando en un estrecho cañón de altas paredes de roca calcárea, que nos conducen por un sendero hacia el nacimiento del río, aquí ya no paramos de ver en lo alto de las paredes un montón de buitres leonados, que no paran de sobrevolar el valle, con una envergadura de alas que impresiona por su gran tamaño.....y que en numero superior a la docena llegan en ocasiones a estar bastante cerca de nosotros. En esta parte del camino , todavía encontramos zonas con nieve que hacen resbaladiza la senda, y ya poco a poco vamos escuchando el fuerte ruido del agua que nos avisa de la proximidad del nacimiento y el camino se sigue estrechando hasta llegar al río Pitarque, que baja con toda su fuerza, y donde encontramos el desvío hacia el Ojal de Malburgo y el Ojal de los Planos, tomamos el primer desvío y por un puente que cruza el río, y por una hendidura en la roca, vamos subiendo el cauce del río ,que con mucha fuerza y con unas continuas escalinatas, hace del entorno uno de los paisajes mas bonitos de la naturaleza, continuamos el camino por la roca y cada vez el agua tiene mas fuerza y el ruido es mas grande, llegamos hasta un punto donde se puede intentar cruzar por unas piedras hasta el otro lado, pero no nos atrevemos, pues existen bastantes posibilidades de acabar remojado....así que desandamos el camino hasta coger el desvío hacia el Ojal de los Planos, que por un estrechísimo camino excavado en la roca y ayudado por las cadenas que hacen de sujeción a la pared se llega al nacimiento del río Pitarque, que con una fuerza brutal sale de entre las rocas. El lugar es una maravilla, y en estos tiempos de sequía ver tal cantidad de agua y el sentir la humedad y el ruido es reconfortante.
La verdad es que cuesta abandonar el nacimiento del río por lo espectacular del lugar y del paisaje, pero debemos de volver, y emprendemos el retorno por el mismo camino por el que hemos venido, y al ser ya en descenso se hace un poco mas corto, y poco a poco vamos divisando el pueblo al fondo, y a nuestra llegada a Pitarque y después de refrescarnos, damos por finalizada la ruta.
Un entorno y un paisaje de los que nadie debería perderse........100 % recomendable.
Disponible álbum fotográfico.-
Recorrido lineal
Dificultad: baja
Tiempo de marcha: 2.30 horas
Nos dirigimos hacia Pitarque, pueblo característico de la comarca del Maestrazgo, situado a 900 metros de altitud, por una carretera de montaña, como la mayoría de ellas, con curvas continuas y firme en no muy bien estado, pero que con la nieve caída en la ultima semana, hace que todavía podamos observar un paisaje invernal, aunque ya nos encontremos en primavera, que hacen el trayecto mucho mas divertido y nos ofrece un paisaje maravilloso.
Una vez en el pueblo, dejamos el coche a la entrada, pues no hay demasiados sitios donde poder aparcar sin molestar, y nos dirigimos enseguida siguiendo ya las indicaciones del Nacimiento de Río Pitarque, que da nombre precisamente a la población. Recorremos el interior del pueblo y nos refrescamos en la fuente que ofrece un agua limpia, fresca y pura, para emprender la marcha, pues hace un dia bastante caluroso, y salimos del pueblo por un camino estrecho, rodeados de campos ya abandonados, y que son la imagen actual del mundo rural. El recorrido es agradable, y en continuo ascenso vamos dejando a nuestra derecha las paredes de la montaña, y a nuestra izquierda ya nos acompaña, aunque todavía no lo vemos el ruido del río Pitarque, continuamos el sendero hasta encontrar la Ermita de la Virgen de la Peña que nos marca la mitad del recorrido y donde ya podemos ver el río que a pesar de la sequía baja con bastante caudal, allí mismo se encuentra una zona de picnic acondicionada para disfrutar del paisaje.
Tras un descanso continuamos la marcha en paralelo al río, hasta llegar a una antigua central eléctrica abandonada, y nos vamos adentrando en un estrecho cañón de altas paredes de roca calcárea, que nos conducen por un sendero hacia el nacimiento del río, aquí ya no paramos de ver en lo alto de las paredes un montón de buitres leonados, que no paran de sobrevolar el valle, con una envergadura de alas que impresiona por su gran tamaño.....y que en numero superior a la docena llegan en ocasiones a estar bastante cerca de nosotros. En esta parte del camino , todavía encontramos zonas con nieve que hacen resbaladiza la senda, y ya poco a poco vamos escuchando el fuerte ruido del agua que nos avisa de la proximidad del nacimiento y el camino se sigue estrechando hasta llegar al río Pitarque, que baja con toda su fuerza, y donde encontramos el desvío hacia el Ojal de Malburgo y el Ojal de los Planos, tomamos el primer desvío y por un puente que cruza el río, y por una hendidura en la roca, vamos subiendo el cauce del río ,que con mucha fuerza y con unas continuas escalinatas, hace del entorno uno de los paisajes mas bonitos de la naturaleza, continuamos el camino por la roca y cada vez el agua tiene mas fuerza y el ruido es mas grande, llegamos hasta un punto donde se puede intentar cruzar por unas piedras hasta el otro lado, pero no nos atrevemos, pues existen bastantes posibilidades de acabar remojado....así que desandamos el camino hasta coger el desvío hacia el Ojal de los Planos, que por un estrechísimo camino excavado en la roca y ayudado por las cadenas que hacen de sujeción a la pared se llega al nacimiento del río Pitarque, que con una fuerza brutal sale de entre las rocas. El lugar es una maravilla, y en estos tiempos de sequía ver tal cantidad de agua y el sentir la humedad y el ruido es reconfortante.
La verdad es que cuesta abandonar el nacimiento del río por lo espectacular del lugar y del paisaje, pero debemos de volver, y emprendemos el retorno por el mismo camino por el que hemos venido, y al ser ya en descenso se hace un poco mas corto, y poco a poco vamos divisando el pueblo al fondo, y a nuestra llegada a Pitarque y después de refrescarnos, damos por finalizada la ruta.
Un entorno y un paisaje de los que nadie debería perderse........100 % recomendable.
Disponible álbum fotográfico.-