Distancia : 16 Km
Ruta : circularDificultad : Baja
Un año mas participamos en la edición
de la marxa a peu del camp de Morvedre, que nos permite recorrer zonas que no
conocemos y aunque los paisajes no son precisamente los mas bonitos que se
pueden visitar, la concentración de ver a mas de 500 senderistas reunidos para
una actividad conjunta, anima a los que nos gusta tanto esta actividad.
Llegamos a Algimia por la carretera de
Teruel, dejamos el coche a la entrada de la población y nos dirigimos hacia la
plaza de la iglesia, donde ya se arremolinaban grupos de senderistas de todas
las edades y procedencias, para dar cuenta del desayuno de chocólate y panquemao
que repartía la organización, nosotros llegamos un poco justos de tiempo y al chocólate
ya no llegamos....
A las 9 h iniciamos la marcha desde la
plaza y saliendo del pueblo despedidos por la charanga que nos acompaño a lo
largo de toda la mañana, hacia el norte en
busca de la Vía Verda, antiguo recorrido de la vía de ferrocarril de Menera,
que traía el carbón a Sagunto de Ojos Negros en Teruel, y en una larga serpiente
de senderistas y rodeados de campos de naranjos , con ese inconfundible olor a
azahar que tienen en primavera, fuimos avanzando al ritmo suave que te permitía
el gran numero de gente que estaban agrupados en esta parte de la ruta.
Después comenzamos ya por una pista
asfaltada un suave ascenso hacia la finca de la Rodana, donde se encontraba un
punto de avituallamiento y donde algunos grupos aprovecharon para almorzar, nosotros
continuamos un poco , pues comenzaba una zona boscosa que por una estrecha
senda y con bastante pino invitaba mas a hacer una parada y recuperar fuerzas
con el almuerzo.
Tras el almuerzo y ya en descenso
volvimos hacia la zona de frutales, por senda bastante degradada y evitando algún
que otro resbalón llegamos al Paravent donde se encontraba el siguiente punto
de avituallamiento, donde nos refrescamos y dimos cuenta de alguna que otra
naranja, pues ya el sol y el calor apretaba....
Y después de una parte de camino ancho
entre naranjos y atravesando la autoría Mudéjar de nuevo, comenzamos la parte
mas exigente del recorrido, pues comenzaba el ascenso al Picaio de la Punta, y
entre pinadas y zonas de bosque mas agradables pues la brisa de la altura
remediaba un poco el calor de la mañana, nos fuimos acercando a donde se
encuentra la casa de vigilancia, el punto geodésico y un mirador con unas
excelentes vistas del Camp de Morvedre, donde sen encontraba el ultimo
avituallamiento y desde donde se podía observar ya la población de Algimia, y
el humo de las calderas que nos esperaban a nuestra llegada.
Aquí la gente por lo duro de la
subida, la brisa, la charanga y las excelentes vistas se concentro en gran número,
pues desde aquí al destino ya era todo en constante descenso y la gente apuraba
la mañana. Después de un descanso comenzamos el descenso, y cresteando en una constante
subida y bajada entre monte bajo, llegamos a la pronunciada bajada hacia
Algimia, que se encontraba en muy mal estado, pues estaba la senda con mucha
piedra suelta y con un terreno muy resbaladizo que hacia extremar las
precauciones pues era complicada alguna caída, como la que se produjo una chica
que delante de nosotros tuvo una desagradable caída que le produjo un esquince
bastante fuerte y doloroso, por lo que la atendimos y esperamos que la organización
mandara a un equipo para trasladarla al pueblo. Nunca sabes donde puedes dar un
“mal paso”, la montaña es siempre difícil y te hace estar en permanente alerta.
Continuamos el descenso, hasta llegar de
nuevo por la vía verda, de nuevo a las afueras del pueblo y callejeando nos dirigimos
hacia la zona de las piscinas y el frontón donde nos esperaba, la reunión y
comida en compañía de todos los senderistas, y dimos cumplida cuenta de las
ollas que habían preparado, y en la armonía de gente que comparte una misma afición,
acabamos un buen dia de montaña, que aunque el recorrido no era especialmente duro,
la concentración de senderistas hace especial esta cita anual.
Disponible álbum fotográfico.
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