Duración: 3.45 horas
Sendero: Circular
Dificultad: Exigente
Senderistas: Fede y Ginés.
Llegaremos a la población de Catadau y en la primera rotonda nos desviaremos a nuestra izquierda en dirección al campo de fútbol y hacia la urbanización de la Lloma Molina. Al llegar al campo de futbol nos encontraremos con una bifurcación, continuaremos por nuestra izquierda y ascenderemos por la subida principal de la urbanización de la Lloma Molina, pasaremos junto al depósito de agua, cruzaremos la urbanización siempre por la carretera principal ( asfaltada ) y dejándonos atrás la urbanización. Al salir de la misma comenzaremos a descender, y pasaremos junto al campo de tiro de Catadau y en unos dos kilómetros aproximadamente llegaremos a un cruce en forma de Y , con un área recreativa en medio con pinos. En este cruce nos desviaremos a la derecha para inmediatamente en la primer curva, desviarnos a la izquierda, seguiremos la carretera hasta pasar un primer y un segundo puente, una vez cruzado el segundo puente, nos encontraremos con una bifurcación en donde seguiremos por nuestra derecha, la carretera se convierte en pista de tierra, seguiremos al recto ignorando un desvió a nuestra izquierda. Pasaremos por delante de dos casetas de campo y en la primera curva nos desviaremos a la derecha, llegando a un campo de naranjos a nuestra izquierda, en el que veremos dos algarrobos grandes y un entrador, donde dejaremos nuestro coche y daremos comienzo a nuestra ruta de hoy.
Esta semana la ruta transcurre por las cercanías
de Catadau. Es una ruta que ya realizamos hace unos años pero que por su
exigente recorrido nos apetecía volver a hacer...pero esta vez en sentido
horario, pues la otra vez la hicimos en el otro sentido y creo que es más
interesante en esta opción. Desgraciadamente esta vez nos encontramos con un
recorrido asolado por el ultimo incendio , que si ya el recorrido es bastante árido
por las características del terreno, con la poca vegetación de la zona y la
tristeza del monte quemado, no se hace recomendable hasta que se recupere la
zona, pues el paisaje no es agradable ,aunque la ruta por exigente y dura es un
buen entrenamiento. eI itinerario de subida al Colaita que con sus 828 m.
es la máxima altitud de la Sierra del Caballón.
Vamos en dirección oeste por la pista y dejamos un desvío de pista
cementada a nuestra izquierda. Aproximadamente en media hora llegaremos al
desvío de la senda que por la izquierda, tenemos que ir atentos a no pasarlo,
pues se encuentra marcado con una fita de piedras, aunque bastante grande,
puede pasar desapercibido y nos adentra
en un barranco que remontamos hasta alcanzar el collado de los Morenos. En esta
senda encontraremos señales amarillas de un pr desconocido. Desde el collado
seguimos subiendo por la cresta que ya no abandonamos hasta llegar a la cima
del Colaita. El camino de ascenso es duro y con un terreno bastante irregular,
lo que nos obliga a realizar diferentes paradas, y a ir recuperando fuerzas,
pues aunque vemos el punto geodésico que marca la cima del Colaita, se hace larga por momentos la
subida. La ultima parte de la subida aligera la pendiente y aunque desaparece
la senda que aunque no tiene señales, por medio de las fitas distribuidas a lo
largo del ascenso nos orientan, hasta alcanzar la cima y
desde el punto geodésico, tener una excelentes vistas de Buñol,
Cofrentes con sus chimeneas de la central, así como la zona de Cortes, donde se
distingue el daño que produjo el ultimo incendio en una zona tan boscosa, así
como el enorme depósito de Pallars. Con unos prismáticos seriamos capaces
incluso de observar la cima del penyagolosa. Una vez descansado un rato y
recuperadas las fuerzas retomamos la marcha de retorno.
La bajada la iniciamos en dirección norte por senda hasta que enlazamos
con la Cañada Real de Castilla, siguiéndola vamos girando hacia el oeste y
llegamos a un navajo con agua y una pista que cogemos por la derecha
(abandonamos la Cañada) cambiando de dirección (ahora vamos hacia el este) y
empezamos a volver alternando caminos medio olvidados con sendas donde
encontramos marcas de puntos rojos, y cruzando un par de barrancos encontramos
una pista que seguimos y enlazamos con la pista del inicio que nos lleva hasta
los coches.
Es una ruta no adecuada para hacerla en verano pues todo lo que veremos
es el típico matorral mediterráneo, sin nada de sombra. Los incendios y la
escasa repoblación de esta sierra hacen que el principal interés de la ruta
resida en las vistas desde su cima aunque a la bajada pasaremos por zonas más
agrestes que a la subida.
diponible álbum fotográfico.
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