23 febrero, 2015

CUEVA DE LOS ANGELES PR-AB 40

 
Distancia : 15 Km
Ruta : Circular
Dificultad  : Facil
Tiempo en movimiento : 3.45 h.


Para llegar al inicio del sendero, tomaremos el camino asfaltado que sale junto a la entrada a Villamalea de la CM 3201, entre la Cooperativa San Antonio Abad y la gasolinera, con dirección a la ermita de San Antón.
        El recorrido de este sendero comienza junto a la fuente de la ermita de San Antón y enseguida nos encontraremos caminando por un trazado sinuoso entre olivos centenarios
A la izquierda, nos acompaña la rambla de San Antón y 
a la derecha la rambla del Moñuzo. Después de pasar entre unos grandes ejemplares de pino piñonero. Al final del camino bajaremos para cruzar la rambla de San Antón que ahora llevaremos a nuestra derecha. Al poco de cruzar la carreterilla que conduce a Los Cárceles, veremos la Casa Huerta del Marqués y embalse, junto a dos hermosos ejemplares de quejigo (de los más grandes en muchos kilómetros a la redonda). En ellos descansarían en su momento multitud de ovejas, ya que estamos caminando por la “Colada del Camino de las Cabañas”.


       Enseguida llegamos a la Cueva de Los Ángeles, donde podremos disfrutar de este hermoso rincón (al que se accede con alguna pequeña dificultad) para disfrutar de su de su frescor, encanto y paz. En los Benitillos encantadora aldea con 5 ó 6 casas, una de las cuales se alquila como casa rural, podremos ver un interesante aseo de madera, un dragón sobre la chimenea, un horno en uso…Continuando por el camino nos encontramos con los restos de 2 antiguos molinos (El Molinico), justo un poco antes podemos desviarnos unos 10 minutos para visitar una antigua calera.



        Continuaremos ahora rambla arriba para cruzarla y seguir un senda muy empinada entre el monte, que nos llevará hasta el Huerto Urraco (vivero forestal de especies autóctonas,). Después de cruzar de nuevo el camino asfaltado, llegamos hasta las carriladas , que son unas huellas en la roca, hechas por el continuo paso de las ruedas de los carros de un poblado tardo romano asentado muy cerca de aquí. Al poco de tomar un camino principal llegaremos a un gran túnel (vía inacabada de la línea Baeza-Utiel) y posteriormente a una casa de los trabajadores de esta frustrada obra.

        Si al principio caminábamos entre olivos, ahora lo hacemos entre almendros, y después de cruzar de nuevo la “Colada”, aparecen otros cultivos (ciruelos, viñas…).De frente y a la izquierda vemos “La Ceja” que es la terminación de la meseta y comienzo del valle del Cabriel. Además es la divisoria de aguas entre las cuencas de Júcar y el Cabriel.
   
         Abandonaremos nuestro camino junto a una columna eléctrica, para cruzar la rambla del Moñuzo (con abundancia de quejigos) y tras pasar unas olivas, enseguida estaremos junto a la fuente de San Antón, de la que partimos.


disponible álbum fotográfico.-

14 febrero, 2015

RIO CAZUMA - GOLA DE LUCINO


Distancia : 16 Km.
Ruta : Circular
Dificultad : Moderada
Tiempo en Movimiento : 4 h.

Para llegar al inicio de la ruta nos dirigimos hacia la población de Bicorp, y antes de llegar, cuando ya vemos la población a lo lejos, sale una pista cementada a nuestra izquierda que debemos de tomar, y seguirla aproximadamente unos cinco kilómetros siguiendo las indicaciones de madera que nos indican la cueva de la araña y el rio Cazuma, una vez se acaba la pista cementada, continuamos por pista de tierra, hasta el poste indicador, donde aparcamos los coches.

Tras pasar una semana con un tiempo revuelto, y siendo hoy un grupo más numeroso de lo habitual,  el sábado amanecía tranquilo, algo fresco a primera hora de la mañana, pero estaba claro que luego vendría el calor, que afortunadamente no fue excesivo. Empezamos a caminar por pista durante unos kilómetros a pesar de lo embarrado del terreno, que hacia que nuestras botas pesaran más de lo habitual y se hiciera más pesado el ascenso y nos fuimos acercando al cruce de la acequia del moro donde esta el cruce de caminos que conduce a la cueva o a la gola.
 El cauce del río lo abandonamos para subir por pista hasta las cuevas de la Araña , la subida la hacemos por una pista ancha y con bastante desnivel y es la parte más dura de toda la ruta, hasta alcanzar el alto del cerro donde nos indica el descenso que nos lleva por una estrecha senda hasta la cueva. La visita a la cueva de la Araña con sus tres abrigos protegidos por rejas fue gratificante, pues a pesar del vandalismo de años atrás, que provocó el destrozo de parte de las pinturas, pudimos ver arqueros, caballos heridos, cabras, un corzo y sobre todo una escena de las que impactan: la recolección de la miel, donde se ve a un hombre suspendido de unas cuerdas que esta metiendo la mano en un panal con las abejas revoloteando cerca del panal, mientras más abajo hay otro hombre con una cesta a la espalda esperando su turno.
Tras disfrutar del arte rupestre vino el momento del almuerzo y la tertulia, hoy acompañada de más variedad gastronómica que abrigados en una de las cuevas pudimos disfrutar y reponer fuerzas para el resto de la etapa. Retomamos la ruta y al poco nos desviamos por la izquierda para bajar al río Cazuma.
 Pasamos por el nacimiento y seguimos rambla arriba hasta entrar en la Gola de Lucino, que es un lugar que siempre impresiona, por veces que lo visites. Sólo de pensar como debe circular por allí el agua en época de lluvias ya da escalofríos. El lugar posee una gran belleza y culmina en una "replaza" a partir de la cual ya no se puede continuar. A pesar de eso, algunos más valientes se adentraron hasta el final de la Gola, con algún incidente de resbalón y mojada de pantalón debido a lo resbaladiza de la roca, pero volvieron sanos y salvos. Retrocedemos y buscamos la casa de Alberto para desviarnos por una senda que va por la margen izquierda del Cazuma . Por último nos desvíamos por la izquierda de la pista forestal para seguir la senda que va por la acequia de Los Moros donde disfrutamos de las pozas cristalinas y de un paisaje precioso y que nos lleva por la solana hasta el siguiente desvío que nos baja a la pista que nos lleva hasta los coches. Tras acabar la ruta dimos buena cuenta de unas chuletas y embutidos a la brasa en la Presa de Escalona, en Navarres, que cuenta con un restaurante con unas vistas impresionantes de la presa y donde como siempre vale hacer una parada.

Disponible álbum fotográfico.-