Ruta:
Circular
Tiempo
en mov: 3.30 h.
Dificultad:
Fácil
Interesante excursión realizada en la población cercana de Olocau, en
plena sierra Calderona, toda una garantía, realizamos la ruta en sentido
horario y partiendo del Parque Municipal del Arquet, nos lleva a dos lugares
emblemáticos y llenos de historia: el Castillo del Real de Olocau y el
despoblado morisco de la Olla. Dejaremos el coche a la entrada de la población,
no hay problema para aparcar.
Comenzamos subiendo por la Calle San
José , al salir de la población, seguimos por pista cementada y ma tarde por
pista forestal, con ese hermoso color rojizo del rodeno. Remontamos siguiendo
el Barranc dels Lladres por una hermosa pinada, que hace de esta parte una de
las más agradables de la ruta y continuamos por ella, hasta llegar al desvío de
subida al Castillo, de origen musulmán. La subida es corta, aunque tiene un
fuerte desnivel, por eso vale la pena subirla disfrutando de las fantásticas vistas
que nos ofrece este duro ascenso.
Llegamos al citado Castillo ( S. XI ), del que
quedan algunas murallas y paredes, restos del aljibe y de la Torre, ésta última
quizá la parte mejor conservada. Es un conjunto muy bonito, sin esas
"restauraciones" exageradas que vemos en otros lugares y que
arrebatan el alma a aquello que supuestamente quieren preservar. Desde aquí
tenemos unas vistas extraordinarias en todas direcciones, es un buen lugar para
pasar un ratito disfrutando de ellas y haciendo alguna fotografía, pues el
entorno lo merece.
Al
bajar del castillo debemos estar pendientes de coger la senda que hay a mano
izquierda y que baja de forma pronunciada, pues en la base del castillo hay un
cruce de caminos que puede llevar a confusión.
Iremos un buen tramo por una bonita y fresca umbría , posiblemente la
parte más bonita de la ruta, pues es una senda estrecha, en continuos sube y
baja, por la que se discurre entre pinos y monte bajo, que hace muy agradable
esta parte de la ruta y que abandonaremos al llegar a unos campos de cultivo.
Los atravesamos para acceder a una pista, por la que volveremos, y que al poco
nos lleva al despoblado morisco de La Olla que divisamos ya a lo lejos, una
antigua alquería islámica.
Ésta
estuvo habitada hasta principios del s, XIX. Pero ahora, como en tantos
poblados , masías ,etc. abandonados nos proporciona una extraña soledad ,mientras
caminamos en silencio entre los restos de su torre, corrales y casas. Aprovechamos
para hacer un descanso y almorzar al refugio de las casas abandonadas, pues
hace bastante aire y nos protegen las construcciones.
Abandonamos
la aldea en bajada para, después de cruzar el barranquito que hay a sus pies,
volver a la pista por la que llegamos. Tras un pequeño tramo de subida,
comenzamos a bajar por una cómoda pista hacia Olocau, entre campos de almendros
, olivos y algarrobos principalmente.
Caminamos
junto al Barranc de Sentig y más abajo , ya cerca del pueblo, por el Barranc
del Frare . Pasamos por un par de fuentes , la del Frare (s. XVIII), muy bonita
y de la que solo queda una parte del banco que la rodea, pues el otro lo
arranco una crecida del rio, y un poco más adelante la de La Cava.
Al
poco llegamos a Olocau, dando por finalizada esta interesante excursión que
aúna paisaje e historia. Esta localidad , a los pies de la impresionante Peña
de Alí-Maimó , merece un paseo por su casco antiguo .
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