ESTIVELLA - EL GARBI

Distancia: 13 KM

Ruta: Circular

Tiempo en mov. : 4 horas

Dificultad: Moderada

     Nos dirigimos a la población de Estivella, en el camp de Morvedre, para realizar una ruta en la que visitaremos el Castell de Beselga, subiremos el Garbi, y recorreremos esta parte de la Calderona que por su vegetación y belleza es la más recomendable en esta época que el calor empieza a ser un enemigo.

            Aparcamos el coche a la entrada  de Estivella y buscamos un camino que sale a nuestra izquierda con un cartel indicador del Castell de Beselga, y que por una pista asfaltada, nos lleva hasta atravesar las vías del ferrocarril por un pequeño túnel y enseguida tomamos una pista a nuestra derecha en dirección a la autovía. 

            La atravesamos por debajo del puente y enseguida nos encontramos con un desvío a nuestra izquierda que nos conduce directamente al Garbi por el barranco de Pujol, o una pista asfaltada que coincide con el GR que nos conduce hasta la población de Beselga.

            Nosotros continuamos recto y entre campos de frutales, albaricoques y limoneros, nos vamos introduciendo en las sendas típicas con el rodeno de la calderona y enseguida vemos la silueta al fondo del Castillo de Beselga que nos indica cual debe ser nuestro primer destino. Por una pista en continuo ascenso y a veces bastante pronunciado llegamos a la población, donde al pie del castillo y en la fuente nos podemos refrescar.

            Tras un descanso emprendemos la subida al castillo, del que solo se conserva en pie una de sus paredes y la torre de vigilancia, que desde la última restauración es visitable y nos ofrece unas vistas del parque de la Calderona y del Camp de Morvedre, que a pesar de que el dia no era demasiado claro, recompensa el esfuerzo de la subida. Volvemos por el mismo itinerario de ascenso y tras pasar por delante de la ermita salimos de la población, por el lavadero que esta completamente seco.

            A continuación nos encontramos con una senda muy cómoda, y con bastante vegetación mediterránea, y con mucho pino que hace más llevadero el calor que empieza a ser un difícil compañero de ruta, y esta senda nos lleva por al camino de Barraix, en dirección a la fuente del mismo nombre, y hemos de estar atentos pues antes de llegar a la fuente, tenemos que tomar un desvío a nuestra izquierda que nos conduce en un ascenso bastante pronunciado hasta el collado de la frontera, donde por una senda con una densidad de vegetación y colores que hace por su espesura que no se distinga ni la senda, pero esta parte del recorrido es verdaderamente espectacular.

            Esta senda la disfrutamos hasta llegar al cruce de la carretera que tomamos y que nos lleva hasta la base de la subida al Garbi, y desde donde empieza una subida tendida que nos lleva hasta el mirador de este mítico pico de la Calderona y que desde sus 600 metros, nos ofrece unas vistas espectaculares y que aprovechamos para ver todos los picos de la sierra , y disfrutar de la paz y tranquilidad que transmite este pico, que esta vez y de forma sorprendente no esta masificado como suele ser habitual. Visitamos la ermita y después de las fotos de rigor, emprendemos el regreso por la carretera de nuevo, hasta un desvío a nuestra derecha que por una senda nos lleva en continuo descenso hasta la pista asfaltada de nuevo.

            Una vez en la carretera, podemos regresar a Estivella por la misma, o desviarnos a la derecha y coger la senda por el barranco de Pujol, que es la alternativa que tomamos, pues ya por la hora que es, el sol de justicia, hace que busquemos desesperadamente alguna sombra. Vamos descendiendo por el barranco, en un descenso con bastante piedra suelta y que nos lleva entre pinos hasta la pista asfaltada del Garbi, que nos lleva hasta el linde de la autovía.

            Allí nos queda el último escollo, que es el ascenso a la Creu, que vemos a nuestra izquierda y que en una pronunciada subida nos hace coronar este pequeño cerro, y después en descenso nos lleva hasta el cruce que tomamos al inicio de la ruta, y que de nuevo cruzando la autovía por el túnel nos devuelve a la entrada a Estivella por el ferrocarril, y desde allí a recoger el coche.

            Bonita y divertida ruta, en un dia excesivamente caluroso, que hace que estemos un poco exhaustos y deshidratados, pero recomendable y muy amena.

Disponible álbum fotográfico.

NAVAJAS

  Distancia: 12 Km

  Ruta: Circular

  Tiempo en mov: 3 h

  Dificultad: Fácil

   Nos dirigimos a la población de Navajas y sin entrar el pueblo dejamos el coche en la urbanización Altomira y nos dirigimos hacia la Vía Verde de los ojos negros que está a pocos metros a la izquierda, hay un cartel indicador de la misma.

La ruta enlaza con la Vía Verde del antiguo “Ferrocarril de Ojos Negros” que tenía su inicio en la localidad turolense de Ojos Negros y finalizaba en Sagunto, a donde transportaban el mineral de hierro.

    Esta Vía Verde, con una longitud de 160 Km., es la de mayor distancia de España. El tramo por la Vía Verde, con una longitud de poco más de tres kilómetros, discurre por la plataforma del antiguo ferrocarril, inicialmente en dirección norte, por la falda de las montañas de Altomira y Los Terreros.

     La ruta esta muy bien acondicionada y es de gran belleza por la vegetación y la oportunidad de visitar la antigua cantera de Navajas, que se encuentra restaurada y que demuestra la actividad minera de esta zona. También es agradable atravesar los dos largos túneles ferroviarios que nos encontraremos, que detalle, disponen de iluminación que hace divertido su recorrido.

     Una vez superado el segundo túnel, y después de pasar por el mirador que nos ofrece una esplendidas vistas del pantano y de la actual vía ferroviaria, la ruta gira a la derecha, abandonando la Vía Verde, y se dirige al Pantano del Regajo, donde se embalsa el agua del río Palancia, que se encontraba con bastante agua, cosa que se agradece, en estos tiempos de sequía.

    Antes de llegar al pantano, cruzaremos la vía del Ferrocarril Valencia-Zaragoza; una vez en el pantano, lo atravesaremos por la propia presa, abierta a la circulación de peatones y bicicletas, hasta alcanzar la otra orilla, en la que existe una frondosa pinada, acondicionada con mesas, donde aprovechamos para almorzar y reponer fuerzas.

     Desde este lugar, la ruta gira hacia la izquierda y llegados a una urbanización , inmediatamente giramos a la derecha y en una pequeña subida, enseguida cogemos un desvío a la derecha que nos introduce en una bonita senda que nos lleva entre un bosque tupido , hasta descender al río Palancia y visitar uno de los puntos más interesantes del recorrido, el Puente del Baño.

El Puente del Baño, proyectado en 1799 para unir la carretera de Aragón con los pueblos circundantes, es un puente de fábrica de sillar con un solo arco central, de gran luz, sobre el río Palancia, y dos arquillos laterales de menor tamaño.

Para seguir la ruta, tenemos que bajar por el lado izquierdo del puente, donde podemos encontrar una pequeña escalera que nos llevará a dicha fuente con aguas "terapéuticas" y una zona preciosa con pozas y un agua cristalina que hace de este rincón un sitio donde se respira paz y tranquilidad.

Seguiremos por una senda de hormigón, que coincide con la canalización del agua y que en los pasos más estrechos y por que se encuentra bastante mojada, tiene unas cadenas en las paredes para asegurar el camino y bordeando el río Palancia y antes de llegar al pueblo nos encontraremos  varias fuentes, todas ellas con agua.

 Al llegar a la población de Navajas, tomaremos la primera calle a la izquierda, para descender hasta el río, por cuyo lecho discurre, entre pequeñas huertas y viejos ejemplares de árboles de ribera, el último tramo de la ruta, de gran belleza, caracterizado por la existencia de numerosas fuentes, entre las que destacan, la “Fuente del Lugar”, la “Fuente de la Virgen de la Luz” y la “Fuente del Hierro o de los Trece Caños”.

      Por último, la ruta nos conduce hasta el Paraje Natural del Salto de la Novia, no sin antes visitar por unas escaleras de madera una cascada preciosa que aunque no tiene la altura del Salto de la Novia, tiene un caudal importante que llega hasta el mismo camino y a la que puedes ascender por unas pasarelas de madera, y refrescarte con ese torrente de agua.

      Desde allí puedes seguir subiendo hasta un mirador que te da una visión aérea del Paraje, y desde donde podremos contemplar la espectacular cascada del Brazal, con una altura de 60 m., que vierte sus aguas sobre un tramo del río de gran valor paisajístico, caracterizado por la presencia de rocas y aguas remansadas, a modo de pequeñas pozas

     Continuamos el camino hasta el Salto de la Novia, e impresiona su altura y el entorno, repleto de pozas y zonas de recreo que seguro que en época estival, invitaran al baño en un paraje, que es de los sitios que te sorprende cuando los visitas. 

       A continuación emprendemos el camino de retorno por la pista asfaltada que nos devuelve a la población de Navajas y que en continuo ascenso nos lleva a través de las Villas de Navajas, vale la pena ver este tipo de construcciones preciosas y conservadas, nos lleva de regreso a la urbanización de Altomira, donde tenemos el coche.

Una ruta sencilla, divertida y con un entorno recomendable, sorprendentemente bonita.

disponible álbum fotográfico.-