14 mayo, 2011

SIMAT DE LA VALLDIGNA-BARX





Distancia : 15 Km.
Tiempo en movimiento : 3.30 h.
Dificultad : Media
Senderistas : Fede y Ginés.

Para ir a Simat desde Valencia hay que tomar la N-332, dirección Alicante (por la costa). Después de pasar Favara, tomar el desvío hacia Tavernes de la Valldigna (el desvío se encuentra al lado de una gasolinera). Atravesar Tavernes en dirección Xàtiva. Tomar el desvío hacia Simat en alguna de las rotondas. Despues nos dirigimos a las proximidades del monasterio donde dejamos el coche para comenzar la ruta.
Los primeros kilómetros se hacen por carretera, la que va en dirección a Barx. Cuando llevamos casi 2 Km., o lo que es lo mismo, unos 25 minutos andando, aparece un pino a nuestra izquierda en una revuelta de la carretera. El pino lleva la marca de PR-51, y nos adentra hacia la montaña. El primer tramo es de ascenso, con cierta pendiente al principio, que luego se va relajando para hacer una subida bastante cómoda. Enseguida nos encontramos en un paraje con mucha vegetación y con un camino estrecho, que una vez recorrido un pequeño trecho nos lleva a les arcades, un acueducto en bastante buen estado de conservación, y que por una senda en un ascenso suave y muy bonito nos va llevando en continuos zig zags hacia la cumbre del cerro, donde encontramos la Font del Cirer, donde tomamos un descanso y nos permite tener unas vistas del valle con Simat y el monasterio al fondo. A ratos hemos podido ver pico del Mondúver (843 m). A continuación comienza el descenso hacia Barx. El descenso es fácil, y con la vista de la población de Barx al fondo y sin dejar el PR 51, vamos llegando tras atravesar alguna granja a la entrada del pueblo, nos dirigimos hacia la plaza de la Iglesia, y allí damos cuenta de un suculento almuerzo en una terraza repleta de ciclistas, dedicados a la misma actividad, el merecido descanso y almuerzo.
Salimos de Barx, en dirección a la Nevera que se encuentra perfectamente señalizada y enseguida encontramos las señales del GR236, blancas y rojas, mezcladas con las señales del triangulo y los puntos de la ruta cisterciense dels monestirs, que discurre por una pista plagada de fuentes con abundante agua, y de la que destaca la Font del Molí, que se encuentra en una gruta bastante profunda y que no podemos recorrer en su totalidad, pues nos hemos olvidado la linterna y estaba bastante oscuro. Todo este camino nos va llevando hacia el Puigmola, que rodeamos ya entre pista asfaltada y una zona de chalets, que es la parte menos atractiva del recorrido y que desemboca en la carretera, en ese momento debemos estar muy atentos, pues a nuestra izquierda sale entre arbustos la continuación del GR236, que nos lleva de regreso a Simat, en una bajada muy larga y pronunciada, y que hay que recorrer con cuidado, pues tiene mucha piedra suelta y es fácil resbalarse. Con las vistas del monasterio, vamos aproximándonos a Simat, y la última parte del recorrido la hacemos entre campos de cítricos, que nos llevan finalmente al pueblo de Simat y al recinto del monasterio que no podemos dejar de visitar. Una salida muy interesante, bonita, sencilla y recomendable para una mañana de montaña.

Disponible álbum fotográfico.-

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