Dificultad moderada
Tiempo : 3 horas de marcha efectiva
Sendero circular
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Villamalur. Ruta
circular, por la Sierra de Espadán, en esta ocasión visitamos las famosas trincheras
de Villamalur, destacando su buen estado de conservación, un trabajo impecable,
hecho por gentes del entorno con el único interés de preservar parte de nuestra
historia. Cuando llegamos a la cima, es fácil trasladarnos en el tiempo,
imaginando una realidad lamentable que no debemos olvidar, para que no se
vuelva a repetir, aquí se libraron cruentas batallas de nuestra Guerra Civil,
entre los bandos Republicanos y Nacionales, la fortificación fue enclave
estratégico de defensa para las tropas Republicanas, juntos con la Rápita, el
Alto del Pinar y otros montes de la Sierra, dicha línea le dieron el nombre
(XYZ) sito en la cima de los montes, partida de El Cabezo, el Jupillo y el
Lobanar. Se trata de una ruta totalmente circular por preciosas sendas y
caminos casi sin ningún tipo de marcas.
Iniciamos la ruta en la Plaza del
Concejo, de Villamalur, mirando a la fuente por la izquierda, comenzaremos la
ascensión señalizada con un pequeño cartel de madera justo al lado de la fuente
frente al bar, subiendo por un camino cementado que muy pronto es de tierra, es
la Vereda Buitrera a la Sierpe, en sentido ascendente, un poco más adelante
dejamos a nuestra izquierda un desvío al Castillo de Villamalur, que nosotros
obviaremos, dejándolo para otra ocasión. Siguiendo el camino, jalonados a
derecha e izquierda de almendros y otros árboles, llegamos a un cruce, frente a
nosotros encontraremos un poste, seguiremos recto las indicaciones de
trincheras, hay que seguir rectos por senda, empezamos a subir un poco más en
serio, siguiendo el camino marcado y comenzamos la subida por un sendero de
cazadores, transitado en ocasiones por jabalíes, que dejan sus marcas a derecha
e izquierda del camino. Hay que fijarse pues en unos minutos encontraremos una
fita a la derecha en una senda y una paleta de madera en un pino que indica
“Las Trincheras”, seguimos esta senda y en 20 metros encontramos una
bifurcación, en donde seguiremos por nuestra derecha y en cinco minutos más
estamos en las trincheras. Estamos en el Cabezo, aquí encontramos,
posiblemente, una de las mejores obras conservadas de ingeniería militar de la
Guerra Civil. Este lugar no era desconocido por los habitantes de Villamalur
pero al parecer estaba totalmente abandonado y el monte bajo cubría por
completo lo que hoy podemos ver. Parece ser, que fue la iniciativa de un vecino
de la población el que decidió limpiar “El Cabezo” dejando a vista del
visitante todo un cinturón de trincheras que rodea por completo el pequeño
cerro. Uno puede adentrarse por una de las rasas y empezar a caminar por ella
saliendo a las diferentes trincheras semicirculares a pie de monte. Hay
momentos en que las rasas son tan altas y estrechas que no dejan ver nada.
Después de un buen rato, conseguimos dar la vuelta entera a El Cabezo y salimos
por el mismo punto por el que entramos. Después de la visita a las trincheras
regresaremos descendiendo por la misma senda hasta el mojón y retomamos el
sendero, ahora a la derecha. Pasamos junto a un corral en ruinas, es el Corral
del Jupillo, situado en un pequeño collado, continuamos recto en descenso. Continuaremos
el camino siguiendo una senda que tras atravesar uno de esos rincones casi
mágicos del espadan. Siguiendo este precioso sendero sin marcas pero muy
desbrozado y limpio donde los pinos no dejan pasar la luz, nos llevara a
crestear durante unos minutos por debajo de carrascas hasta llegar al cruce con
el GR-36. En este punto si continuásemos hacia la derecha haríamos un recorrido
corto e iríamos a parar a la Rambla de Villamalur y por la izquierda bajaríamos
a la Fuente de Castro en Sueras, nosotros lo cruzaremos y seguiremos rectos,
comenzando una subidita hasta un gran mojón hecho de piedras que nos indica el límite
del término de Sueras con Villamalur.
Seguimos subiendo poco a poco, pasaremos
junto a un nuevo mojón de término que veremos a nuestra derecha, las subidas se
alternan con algún descenso hasta llegar a un rellano en donde nos encontramos
con una pista, la seguimos durante dos kilómetros hasta llegar a los Corrales
del Mas de Taide, que se encuentran en ruinas. Esta pista nos llevará al cruce
con el camino de Matet a Villamalur, nosotros continuamos por nuestra derecha y
a unos quinientos metros, nada mas sobrepasar una curva a la izquierda con una
valla metálica, también a nuestra izquierda hay que ir muy atentos y no
pasarnos, pues dejaremos la pista y seguiremos por nuestra izquierda campo a
través, para introducirnos en un bosque de pinos donde la senda está bastante
desdibujada y que en algunos puntos casi hay que imaginarla, mullida por la
pinocha, caminar sobre un mullido suelo entre grandes pinos y alcornoques no
tiene precio.
Esta senda después de un pequeño descenso nos llevara al cruce
con otra pista en donde seguimos por nuestra derecha. Por esta pista llegaremos
de nuevo al cruce con el GR-36 en concreto en la Rambla de Villamalur, frente a
nosotros veremos un refugio en muy buenas condiciones. Continuamos por nuestra
izquierda y muy pronto llegaremos al área recreativa de Villamalur donde hay
una fuente, paelleros y algunos columpios para niños. Continuamos por el camino
asfaltado a nuestra derecha y tras recorrer un kilómetro más o menos por la
carretera llegaremos a la misma Plaza del Concejo de Villamalur, dando por finalizada
nuestra ruta de hoy. Hasta pronto.
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