14 abril, 2014

VILLAMALUR - TRINCHERAS

Distancia total.- 12 Km
Dificultad moderada
Tiempo : 3 horas de marcha efectiva
Sendero circular



 

 
 Salimos de Valencia dirección Sagunto y tomaremos la CV-10. Seguiremos por nuestra izquierda por la CV-20 con dirección a Onda, población que atravesaremos, saliendo de la misma por la CV-223 con dirección a Artesa y poco después llegaremos a Villamalur, nada más entrar en la población aparcaremos en la Plaza del Concejo, al lado de la fuente que veremos a nuestra izquierda.
Esta semana la ruta discurre por las cercanías de Villamalur. Ruta circular, por la Sierra de Espadán, en esta ocasión visitamos las famosas trincheras de Villamalur, destacando su buen estado de conservación, un trabajo impecable, hecho por gentes del entorno con el único interés de preservar parte de nuestra historia. Cuando llegamos a la cima, es fácil trasladarnos en el tiempo, imaginando una realidad lamentable que no debemos olvidar, para que no se vuelva a repetir, aquí se libraron cruentas batallas de nuestra Guerra Civil, entre los bandos Republicanos y Nacionales, la fortificación fue enclave estratégico de defensa para las tropas Republicanas, juntos con la Rápita, el Alto del Pinar y otros montes de la Sierra, dicha línea le dieron el nombre (XYZ) sito en la cima de los montes, partida de El Cabezo, el Jupillo y el Lobanar. Se trata de una ruta totalmente circular por preciosas sendas y caminos casi sin ningún tipo de marcas.
Iniciamos la ruta en la Plaza del Concejo, de Villamalur, mirando a la fuente por la izquierda, comenzaremos la ascensión señalizada con un pequeño cartel de madera justo al lado de la fuente frente al bar, subiendo por un camino cementado que muy pronto es de tierra, es la Vereda Buitrera a la Sierpe, en sentido ascendente, un poco más adelante dejamos a nuestra izquierda un desvío al Castillo de Villamalur, que nosotros obviaremos, dejándolo para otra ocasión. Siguiendo el camino, jalonados a derecha e izquierda de almendros y otros árboles, llegamos a un cruce, frente a nosotros encontraremos un poste, seguiremos recto las indicaciones de trincheras, hay que seguir rectos por senda, empezamos a subir un poco más en serio, siguiendo el camino marcado y comenzamos la subida por un sendero de cazadores, transitado en ocasiones por jabalíes, que dejan sus marcas a derecha e izquierda del camino. Hay que fijarse pues en unos minutos encontraremos una fita a la derecha en una senda y una paleta de madera en un pino que indica “Las Trincheras”, seguimos esta senda y en 20 metros encontramos una bifurcación, en donde seguiremos por nuestra derecha y en cinco minutos más estamos en las trincheras. Estamos en el Cabezo, aquí encontramos, posiblemente, una de las mejores obras conservadas de ingeniería militar de la Guerra Civil. Este lugar no era desconocido por los habitantes de Villamalur pero al parecer estaba totalmente abandonado y el monte bajo cubría por completo lo que hoy podemos ver. Parece ser, que fue la iniciativa de un vecino de la población el que decidió limpiar “El Cabezo” dejando a vista del visitante todo un cinturón de trincheras que rodea por completo el pequeño cerro. Uno puede adentrarse por una de las rasas y empezar a caminar por ella saliendo a las diferentes trincheras semicirculares a pie de monte. Hay momentos en que las rasas son tan altas y estrechas que no dejan ver nada.
Después de un buen rato, conseguimos dar la vuelta entera a El Cabezo y salimos por el mismo punto por el que entramos. Después de la visita a las trincheras regresaremos descendiendo por la misma senda hasta el mojón y retomamos el sendero, ahora a la derecha. Pasamos junto a un corral en ruinas, es el Corral del Jupillo, situado en un pequeño collado, continuamos recto en descenso. Continuaremos el camino siguiendo una senda que tras atravesar uno de esos rincones casi mágicos del espadan. Siguiendo este precioso sendero sin marcas pero muy desbrozado y limpio donde los pinos no dejan pasar la luz, nos llevara a crestear durante unos minutos por debajo de carrascas hasta llegar al cruce con el GR-36. En este punto si continuásemos hacia la derecha haríamos un recorrido corto e iríamos a parar a la Rambla de Villamalur y por la izquierda bajaríamos a la Fuente de Castro en Sueras, nosotros lo cruzaremos y seguiremos rectos, comenzando una subidita hasta un gran mojón hecho de piedras que nos indica el límite del término de Sueras con Villamalur.
Seguimos subiendo poco a poco, pasaremos junto a un nuevo mojón de término que veremos a nuestra derecha, las subidas se alternan con algún descenso hasta llegar a un rellano en donde nos encontramos con una pista, la seguimos durante dos kilómetros hasta llegar a los Corrales del Mas de Taide, que se encuentran en ruinas. Esta pista nos llevará al cruce con el camino de Matet a Villamalur, nosotros continuamos por nuestra derecha y a unos quinientos metros, nada mas sobrepasar una curva a la izquierda con una valla metálica, también a nuestra izquierda hay que ir muy atentos y no pasarnos, pues dejaremos la pista y seguiremos por nuestra izquierda campo a través, para introducirnos en un bosque de pinos donde la senda está bastante desdibujada y que en algunos puntos casi hay que imaginarla, mullida por la pinocha, caminar sobre un mullido suelo entre grandes pinos y alcornoques no tiene precio.
Esta senda después de un pequeño descenso nos llevara al cruce con otra pista en donde seguimos por nuestra derecha. Por esta pista llegaremos de nuevo al cruce con el GR-36 en concreto en la Rambla de Villamalur, frente a nosotros veremos un refugio en muy buenas condiciones. Continuamos por nuestra izquierda y muy pronto llegaremos al área recreativa de Villamalur donde hay una fuente, paelleros y algunos columpios para niños. Continuamos por el camino asfaltado a nuestra derecha y tras recorrer un kilómetro más o menos por la carretera llegaremos a la misma Plaza del Concejo de Villamalur, dando por finalizada nuestra ruta de hoy. Hasta pronto.

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